¿Por qué fracasan las startups?

¿Cuáles son las causas del fracaso las startups?

El mundo de las startups está lleno de incertidumbre. Es un mundo en el que cambian totalmente los paradigmas con respecto a las empresas convencionales, en las que se pueden realizar planes de negocio con años vista. No obstante, en las startups, debido al carácter cambiante del ecosistema tecnológico, los planes son a un mes vista, incluso planes semanales. De este modo, la supervivencia de una startup puede estar asegurada un día y, al siguiente, tener que reinventarse para encontrar un camino que lleve a la estabilidad económica.

 Hay una serie de razones que se citan como las más recurrentes a la hora de producirse el fracaso en una startup. En esta entrada repasaremos cuáles son.

 Es importante recordar que el fracaso de una startup es parte de la experiencia de aprendizaje y que no hay que considerarlo un fallo, sino como una oportunidad para aprender de los errores y aumentar el conocimiento y la experiencia.

 Según Startupxlore, estas son las causas de fracaso más comunes:

No realizar un análisis del mercado

El mercado tiene unas características distintas según el momento en el que se intente crear una startup. Momentos diferentes ofrecerán oportunidades diferentes, y es necesario saber explorar el mercado actual para ver cuáles son las necesidades reales de los clientes, la posible competencia que pueda existir, así como los nichos o huecos de oportunidad que puedan darse para crear tu startup.

 Realizar un análisis del mercado es uno de los primeros pasos que se debe realizar cuando se quiere testar una idea. Un mal análisis de mercado puede hacer que llegues en el momento erróneo, o que exista una competencia que ofrezca el mismo producto con mejores condiciones, relegando tu startup a un segundo plano.

 Es por ello que se debe hacer un análisis exhaustivo del mercado para encontrar cuál es la oportunidad de aportar un valor diferencial. 

No contar con un buen equipo

Por lo general, las startups nacen de proyectos compartidos entre gente que tiene ganas de emprender y luchar por un proyecto. Tener un buen equipo es uno de los mayores avales para una startup, debido a que les permitirá pivotar (os contamos por qué es importante pivotar) y reinventarse de manera fácil y sencilla.

 Contar con gente con experiencia en su sector, con capacidad de trabajo y conocimiento es uno de los mayores atractivos de una startup a la hora de crecer y captar financiación. Pero hay que tener cuidado con los elegidos, ya que un mal equipo puede tirar por la borda una idea brillante.

No cuidar los gastos

Los pequeños gastos son los que suponen la diferencia en una startup. Cuando se cuenta con fondos limitados, todo detalle suma, desde los desplazamientos en las ciudades, a las reuniones, exposiciones, gastos de representación, etc.

 Saber hacer un control y gastar de manera responsable es muy importante a la hora de gestionar adecuadamente una startup. 

No dejarse llevar por la competencia

Sin embargo, es importante no dejarse llevar por tu competencia y saber encontrar tu camino, si no es posible que se acuda por un camino en el que se diluya la ventaja competitiva que tienes.

 

No cuidar a los clientes

Captar un nuevo cliente es mucho más difícil que retener a uno ya existente. Es por eso que el cliente final debe ser el mayor valor para una startup.

 Hablar con ellos, entender sus posturas e intentar minimizar los malentendidos y los conflictos es una parte muy importante de la startup a la que se debe dedicar una gran parte del tiempo.

 Y es que un producto innovador sin clientes, fracasará.

Una mala difusión

Es muy importante para las startups darse a conocer dentro y fuera del sector al que se dirigen. Porque si nadie conoce una startup, está condenada al fracaso. Asistir a ferias y eventos como el Northwest Investors Day proporciona una buena oportunidad de dar difusión a tu empresa, haciendo que puedan surgir nuevas sinergias y oportunidades.

 No obstante, si nadie ha oído hablar de tu startup, o tu campaña de publicidad digital no es eficiente y ni siquiera aparece en una búsqueda de Google, es muy probable que la gente desconfíe y, por lo tanto, la empresa esté abocada al fracaso.

 

No rodearte de buenos consejeros

Por último, rodearse de buenos consejeros (mentores, inversores, consultores) es fundamental y puede suponer la diferencia entre el fracaso y el éxito de una startup.

 Gente que aporte en las áreas de mayor dificultad o los problemas de la startup puede suponer un impulso a tu startup, pero un mal consejero o inversor puede llevar a que la startup fracase, por eso es importante elegir un buen mentor y la opción de financiación más adecuada.

En resumen, ¿por qué fracasan las startups?

Las startups pueden fracasar por muchas razones, pero siguiendo la lista de recomendaciones anterior, basada en la experiencia de muchas otras startups, se puede aumentar las probabilidades de éxito.

 Cuidar los detalles puede significar la diferencia en una startup.