¿Qué es un Smart Contract? Te lo contamos en dos minutos.

por | May 15, 2018 | Opinión

El término «Smart Contract» tiene una gran relevancia en el mundo del BLockchain. Hoy os traemos la primera de nuestras entradas sobre los smart contracts.

Un smart contract no es más que un contrato normal representado por un software almacenado en la red de blockchain, basado en el algoritmo lógico que se programa para garantizar el cumplimiento de los términos estipulados y de las funciones.

¿Cómo se crea un Smart Contract?

Al igual que en un contrato normal, se produce un acuerdo entre dos partes con términos específicos. La diferencia es que, en vez de redactar un documento legal, se crea un código que se publica en la red de blockchain. Ambas partes son anónimas, pero el código del smart contract sí que aparece en la red pública, no pudiendo ser modificado.

De manera automática, cuando alguno de los criterios establecidos en la definición del smart contract se cumple, se ejecuta de manera automática según los términos establecidos en el código.

Un ejemplo de Smart Contract

Digamos que José quiere alquilar un apartamento a María, pero no se conocen. Ambos deciden hacer los tramites a través de un smart contract en el que se estipulan los siguientes términos:

  • José deposita el dinero del alquiler en una cartera independiente.
  • En esa dirección, María pone la dirección del apartamento.
  • María recibe la confirmación de que el pago es correcto y, automáticamente, se le envía a José la dirección del apartamento.
  • Cuando José comprueba que el apartamento existe y está tal y como se ha descrito en el anuncio, María recibe el dinero.

En el contrato se pueden añadir diferentes cláusulas, como un tiempo máximo para que acuda a comprobar el piso, condiciones para devolver todo el dinero o prácticamente cualquier término o evento que se quiera definir. Además, se pueden crear contratos universales reutilizables para no tener que definir cada vez los términos.

Las ventajas están claras. Una vez definido el acuerdo, este es inmutable y no es necesaria la confianza en ninguna de las dos partes (ante el incumplimiento se devolvería el dinero automáticamente). La ejecución del contrato está sujeta al cumplimiento de los términos recogidos y se hace sin intervención de nadie. De esta manera, tanto José como María se quedan más tranquilos a la hora de evitar estafas, timos o cualquier tipo de problema.

Los smart contracts han empezado su implantación en muchos sectores: banca, salud pública, comercio, IoT, etc. Y es que estos contratos tienen usos muy prometedores en el futuro.

En próximos entradas detallaremos las principales características de estos smart contracts.