Desarrollar aplicaciones o páginas web es algo únicamente reservado a desarrolladores/programadores. ¿no?

El camino al producto no es único.

De cara a realizar un producto, debemos pensar en la casuística que nos encontramos, puesto que dependiendo de ella, habrá herramientas que sean más útiles que otras. A fin de cuentas, no es lo mismo realizar una landing page para una campaña de márketing, que hacer una página que deba dar servicio a un e-commerce con 1.000 transacciones por hora.

Y el no-code, precisamente apuesta por enfocarse a esa gente que no tiene unos requisitos demasiado exigentes, si no que lo que buscan es trasladar una idea o concepto que tienen al mundo virtual de la manera más rápida posible y sin tener la necesidad de tener un desarrollador que haga algo a medida.

Lo que consigue el no-code es democratizar el acceso al «software», quitando las barreras de tener que aprender a programar para poder construir herramientas, productos o servicios que lleguen al público. Y esto puede ser muy atractivo para diversos colectivos, como por ejemplo el equipo de marketing dentro de una gran empresa que ahora no tiene que esperar a que sistemas le haga un desarrollo específico para poder lanzar su campaña, si no que ahora puede hacerlo él mismo.

O el desarrollador web que busca crear páginas con cierta complejidad, pero que se le escapa la programación o no es suficientemente hábil para poder transmitir en realidad todas las ideas que tiene en su cabeza, limitando su creatividad al nivel de sus habilidades.

Porque al final, el usuario no ve la tecnología que está detrás en la mayoría de los casos. Lo que busca el usuario es una solución a sus problemas, independientemente de lo que esté detrás, o sea una amalgama de productos que no requieren código para su funcionamiento.

El No-Code, permite el acceso al desarrollo de software a un público que hasta ahora no tenía las herramientas o conocimientos para hacerlo, aumentando la productividad de los equipos en muchos casos o habilitando posibilidades hasta ahora desconocidas o que se creían imposibles por parte de los equipos.

Al final, no es más que una abstracción más del código que permite que pueda ser traducido a un lenguaje «no técnico», al que una mayor cantidad de gente puede llegar. Es un paradigma similar al que proporcionó Rails al desarrollo de aplicaciones a medidados de la década de los 2000. En su momento también fue criticado y no comprendido como una herramienta que ayudaría al desarrollo, democratizándolo y ayudando a la gente a desarrollar más y mejores soluciones.

Las herramientas del no-code.

Existen multitud de herramientas que apuestan por esta filosofía de ponérselo fácil al usuario que están teniendo un gran éxito. Citaremos en este artículo algunas de las que más utilizamos en el equipo de ABANCA innova:

Webflow: Si tuviéramos que mirar al ejemplo perfecto de lo que es el no-code, precisamente es Webflow. Constructor visual de páginas web y de aplicaciones, permite que crees páginas web con un constructor visual drag&drop, a la vez que puede ver cómo se modifica el código en tiempo real. Permite realizar auténticas maravillas de páginas web con un conocimiento mucho más reducido y una simpleza y velocidad hasta ahora no vistas.

Zapier: La herramienta que aglutina todas las herramientas y que es precisamente el combustible que alimenta el fuego del movimiento no-code. Zapier consigue hacer integraciones entre varias herramientas distintas de manera realmente sencilla. Al poder integrar lógica en los procesos de Zapier se pueden llegar a hacer flujos complejos que vinculen multitud de herramientas, básicamente montando un negocio desde 0.

Airtable: Una base de datos con vitaminas y tutoriales para principiantes, que permite crear sistemas realmente complejos de datos con una sencillez relativa. Una gran manera de organizar datos, crear sistemas de gestión o productividad.

Stripe: La pasarela de pago de las startups, permite que los negocios que empiezan acepten pagos de tarjetas simplemente instalando una extensión o plugin en su página web. Realmente sencilla y con «bajas» comisiones, lo que ha hecho que se posicione como uno de los referentes en el mundo de las compañías online

Arengu: La propuesta de valor de arengu es crear flujos de onboarding o formularios de manera sencilla, pero con una lógica compleja por detrás, permitiendo que acciones tan complejas como la verificación por SMS de un formulario sea simplemente un bloque más.

¿Es tan maravilloso el no-code?

Obviamente el no-code no es perfecto. Las posibilidades son enormes, pero siguen sin poder abarcar todas las casuísticas (ni lo pretende). El no-code no pretende posicionarse como one-size-fits-all, si no que ataca a pequeños nichos a los que le facilita la vida.

Esto posiblemente acabe creando mayor interés por el mundo de la programación y generando mayor trabajo para los programadores en el futuro, que tengan que escalar soluciones que ya han sido validadas mediante procesos «no-code», pero que necesitan un desarrollo real para poder ser sacados ante un público masivo. También es posible que los desarrolladores tengan que mantener estas herramientas no-code, o facilitar integraciones con un mayor grado de complejidad. Siempre serán necesarios desarrolladores, ya que es imposible abarcar todas las casuísticas con herramientas que simplifiquen la construcción de software, por su propia definición.

Sin embargo, lo que consigue es que los ciclos de testeo de ideas se aceleren, pudiendo montar una startup en 3 semanas completamente funcional y sin necesidad de programar como «Hey Marketers» que alcance un gran éxito y valide una necesidad del mercado. A partir de ahí, podrá hacerse un desarrollo a medida bajo la premisa de que la necesidad existe y que el mercado potencial está ahí.

Lo que es seguro es que el no-code dará mucho que hablar en el futuro.

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