¿Qué es Lean Startup?
Seguramente habrás oído hablar de él, pero ¿qué es «Lean Startup»?
El término “Lean Startup”, no hace más que inundar los feeds de las diversas redes sociales. Casi toda startup de reciente creación, dice estar empleando el método Lean para desarrollar su startup, pero, ¿qué es realmente Lean Startup?
“Lean Startup” es una manera de abordar el lanzamiento de negocios y productos que se basa en aprendizaje validado, experimentación científica e iteración en los lanzamientos del producto para acortar los ciclos
de desarrollo, medir el progreso y ganar feedback de los clientes.
De esta manera, las startups pueden diseñar sus productos para cubrir la demanda real de sus clientes sin realizar grandes inversiones sin saber a ciencia cierta si serán bien acogidas en el mercado.
El término, viene originado por Eric Ries, un emprendedor de Sillicon Valley, que decidió contar su método personal y experiencias en un libro que ha alcanzado el status de “Best Seller” : The Lean Startup: How Today’s
Entrepreneurs Use Continuous Innovation to Create Radically Succesful Businesses.
El origen de su método se debe a los fracasos personales de sus primeros proyectos, como Catalyst Recruiting, en el cual tenían un buen producto, pero se centraron demasiados recursos y tiempo en desarrollar un producto inicial, para descubrir que realmente no había necesidad real por parte de sus clientes.
Basado en el Lean Manufacturing, desarrollado en los años 80, que busca minimizar los desperdicios en forma de recursos malgastados en un objetivo que no sea crear valor para el consumidor final. En el caso de Lean Startup, se busca eliminar las prácticas ineficientes, centrándose en incrementar el valor de la producción en las fases iniciales.
Para ello, Eric Ries, invita a las empresas a tener listo y en el mercado cuanto antes un “Producto Mínimo Viable” (PMV, o MVP por sus siglas en inglés), que no es más que una versión reducida e incompleta pero que
refleje la esencia del producto que se quiere desarrollar. Con este MVP, se pueden obtener métricas y datos acerca de los clientes reales de tu producto, en vez de basarse en estimaciones y previsiones.
Gracias al seguimiento de una serie de indicadores clave de desempeño, se puede seguir la evolución del producto, y ver cuáles son las características que funcionan, y cuáles no, y de esta manera, iniciar un
proceso de desarrollo contínuo, en el que se mejore el producto poco a poco, siempre con el feedback de clientes reales, hasta conseguir un producto atractivo para el cliente final. El eslógan que define esta metodología es «Fail fast, fail cheap» (Falla rápido y barato), y permite pivotar de manera rápida y barata hasta dar con la tecla adecuada que lleve al éxito de un producto.
En próximas entradas, hablaremos acerca de los principios del Lean Startup y su metodología.
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