En ABANCA Innova estamos participando en la 3ª edición del Fintech Innovation Lab en Portugal, y Miguel Pacheco, nuestro corporate innovator en el país vecino, es la persona idónea para hablarnos del programa.
Miguel, responsable del área de Customer Experience, es un profesional orientado a la banca en los canales digitales, gestionando el área de negocio y todos los puntos de contacto digital entre ABANCA Portugal y sus clientes (mobile y online banking), particulares y empresas, Broker Online, website ABANCA Portugal y procesos de contratación digital.
¿Qué crees que puede aportar ABANCA a las startups que participen en la 3ª edición del Fintech Innovation Lab?
ABANCA puede aportar toda la cadena de valor al potencial emprendedor, independientemente de su grado de madurez o experiencia. Cualquier startup que participe en el Fintech Innovation Lab puede obtener beneficios más allá de todo el expertise del grupo, la infraestructura disponible y la cercanía proporcionada directamente por promotores y/o compradores. Hablo concretamente del gran privilegio que es tener en sus manos la posibilidad de promocionar sus ideas y productos bajo el paraguas de una prueba de concepto con nuestra entidad financiera.
¿Qué diferencias encuentras entre el mercado de startups en España con respecto al de Portugal?
Ya de primeras, en la capa más visible, si comparamos el tamaño y la dimensión de cada país, España cuenta con una mayor madurez y, por lo tanto, una consecuente masa crítica que influye en todo el ecosistema de startups.
Portugal y concretamente Lisboa —su polo principal— se acercan. No obstante, si comparamos la capital portuguesa con Madrid o Barcelona, se nota que todavía hay camino por recorrer y procesos que consolidar para atraer a este tipo de perfiles. Eso sí, desde los tiempos de la pandemia, los trabajadores “nómadas” consiguieron poner a Lisboa y al resto del país en sus mapas de rutas. El menor coste de vida en general en Portugal es, por ejemplo, una ventaja muy competitiva.
En cuanto al acceso a financiación, directa o indirectamente a través de fondos de capital riesgo, veo a las startups portuguesas algo retraídas, tímidas y miedosas a la hora de pedir ese dinero a los bancos, incluso cuando ya se ve un respaldo por parte del gobierno, que ha demostrado una creciente atracción por algunas iniciativas y fondos de inversores, mayoritariamente extranjeros.
Nuestro ambiente empresarial y mano de obra cualificada, equiparada con la española, resulta favorable a la hora de que aparezcan startups internacionales con otro grado de madurez, y no tan dependientes de la financiación.
El gobierno portugués, actualmente, está haciendo grandes esfuerzos, no sólo a la hora de respaldar financieramente, sino en la creación de infraestructuras, ONG´s, hubs y espacios de coworking, invirtiendo para consolidar y conseguir un ecosistema robusto.
La naturaleza social y económica de ambos países, hace que los retos sean un poco diferentes a la hora de apuntar tendencias. El ecosistema startup español está mucho más diversificado que el de Portugal, que apunta, casi exclusivamente, al turismo y los servicios financieros.
Háblanos de los mayores aprendizajes que hayas adquirido estando involucrado en un ecosistema emprendedor como es el de ABANCA Innova.
Para ABANCA Portugal, ABANCA Innova es como si fuera un “buque insignia”, representativo de todo aquello que significa para el grupo: innovación, digitalización y eficiencia. Es una guía que nos va señalando y recortando el camino. El poder beneficiarnos de su expertise, metodología y madurez, añade mucho valor a nuestros proyectos e iniciativas.
Personalmente, sumergirme en este tipo de ecosistema me permitió interactuar con los diferentes players, aceleradoras y emprendedores (en distintas fases de maduración) inmersos en diferentes soluciones y estrategias. Me ha ayudado a entender un poco más sobre todo el funcionamiento y he podido beneficiarme al máximo de todas estas interacciones.