▷ Diferencia entre innovación Continua y Disruptiva: ¿Cuál es mejor?
Las diferencias entre innovación continua y disruptiva:
Innovación Contínua:
- Inversión: Reducida
- Tiempo de implantación: Mínimo
- Complejidad: Baja
- Beneficio: Corto Plazo
Innovación disruptiva:
- Inversión: Alta
- Tiempo de implantación: Medio Plazo
- Complejidad: Alta
- Beneficio: Medio Plazo
La innovación, como hemos visto en las entradas de ¿Qué es la innovación?, se puede presentar de muchas formas, cada una con sus peculiaridades y características. Pero cuando hablamos de empresas ya consolidadas, se suele presentar de dos tipos: Continua o disruptiva.
La innovación continua
La innovación continua o incremental se encarga de ir perfeccionando los productos o características de ellos en forma de pequeñas mejoras incrementales. Es decir, hacer algo ligeramente mejor, más barato o más cómodo.
La innovación continua es un proceso iterativo que se sustenta en la presencia de un producto ya existente en la línea que no satisface completamente las necesidades del consumidor, o que tiene margen de mejora en algún aspecto del producto.
Más que un proyecto de desarrollo concreto, se trata de plasmar una filosofía dentro de la empresa de mejora continua. Estos términos fueron popularizados en la época dorada de Toyota, implementando los métodos del Lean Manufacturing, buscando reducir al máximo los desperdicios generados en la fabricación de los productos y mejorando gradualmente los productos hasta llegar a la perfección.
Por pequeña que sea una empresa, esta tiene clientes, y estos clientes tienen una serie de necesidades. Si se escuchan y se valoran, se podrán identificar nuevos campos de mejora que probablemente no se había detectado, o incluso crear nuevos servicios que puedan llegar a convertirse en productos y servicios útiles para añadir a la línea que ofrece la empresa.
Este es precisamente uno de los pilares del método Lean Startup, en concreto, del proceso del M.V.P. del que se lanza una primera versión del producto para irla evolucionando, cambiando y adecuando al feedback de los clientes.
El límite de la innovación continua es dictado por el propio consumidor cuando se encuentra con que las nuevas características de un producto no justifican la compra del nuevo modelo con respecto al modelo que ya poseen.
Este tipo de innovación requiere de muy poca inversión, ya que simplemente es necesario escuchar a los consumidores mediante distintos modelos de escucha y alinear la mentalidad de los empleados con la misma. El tiempo de implantación es mínimo, ya que es algo que sucede naturalmente con la empresa. La complejidad también es mínima.
En resumen:
- Inversión: Reducida
- Tiempo de implantación: Mínimo
- Complejidad: Baja
- Beneficio: Corto Plazo
Innovación Disruptiva
La innovación disruptiva es definida como aquella práctica que incluye equipamientos, habilidades, formas organizacionales y valores que la hacen ser adaptada para el uso y goce de clientes, sean estos finales o productivos.
La innovación disyuntiva desplaza a otras, como por ejemplo, el ordenador desplazó a la máquina de escribir, etc…
Las innovaciones disruptivas, normalmente, son menos eficientes inicialmente para los nichos establecidos, ya que tienen la misión de “convencer” al consumidor de un producto que rompe con todo lo que existía en el mercado. Como normalmente conlleva un coste alto por la novedad, restringe el número de potenciales clientes.
El término de Innovación Disruptiva, fue introducido por Clayton Christensen para diferenciarla de la Innovación Evolutiva o Incremental. La innovación incremental era una respuesta natural a la entrada de nuevos competidores al mercado. Así, la respuesta de los ya presentes era responder a los nuevos entrantes, mejorando progresivamente el valor de los productos mediante un proceso de innovación evolutiva. Este proceso incrementaba la funcionalidad y usos de modo que el mercado captara esas mejoras. El problema es que esta innovación incremental suele llevar un aumento de coste y la percepción de que “no está innovando”. Se pierde la percepción de valor por parte del cliente
Ante ello, surge la innovación disruptiva, que pretende crear nuevas necesidades, mercados y usos con el producto, de modo que se abran horizontes y se creen nuevas categorías de productos.
La innovación presenta una inversión mucho más alta que la continua, ya que requiere dedicar recursos al I+D de forma directa, mediante programas especiales, como por ejemplo los programas de intraemprendimiento,
como Adobe Kickbox, del que os contamos todo el proceso que hemos llevado a cabo. El tiempo de implantación es mucho mayor desde que se comienza el programa hasta que sale al mercado (recordamos que es requisito indispensable para que se considere innovación). Por último, la complejidad aumenta conforme hay que diseñar el programa y dedicar personal exclusivamente a ello.
En resumen:
- Inversión: Alta
- Tiempo de implantación: Medio Plazo
- Complejidad: Alta
- Beneficio: Medio Plazo
¿Cuál es mejor?
A esta pregunta no existe una respuesta única que satisfaga a todos. Cada empresa presentará sus condiciones particulares y requerirá una serie de medidas particulares que deberán ser estudiadas individualmente.
Hay empresas que basan su modelo de negocio en la innovación continua y la mejora de sus productos gradualmente, introduciendo año a año pequeñas novedades que hagan que el cliente lo vea como un producto atractivo, afrontando el riesgo de que dejen de percibirlo como un valor añadido, como por
ejemplo, Apple con su línea de iPhone.
En cambio, hay otras empresas que destinan muchos recursos al I+D con la esperanza de que den como fruto un producto disruptivo que dé lugar a una nueva fuente de ingresos para la compañía. Los riesgos que corren pueden ser desde que el mercado no lo entienda, a que el tiempo no fuera el adecuado, o el precio demasiado restrictivo.
No hay una vencedora clara en el mundo de la innovación y puede que la mejor estrategia se sitúe en un término medio entre ambas posiciones. Cada empresa decidirá qué se alinea más con su estrategia.