A la hora de transmitir nuestro proyecto, debemos pensar en la historia que queremos contar.

Cuando presentamos nuestro proyecto, ya sea ante familiares, amigos, o potenciales inversores, una de las mejores técnicas que tenemos para hacerlo es el «Storytelling». Porque las historias tienen un elemento que consigue engancharte y que al final de ellas, puedas recordarla de manera mucho más sencilla. Y eso es precisamente lo que deberías estar buscando: que te recuerden.

La estructura del storytelling.

El storytelling se puede construír de muchas maneras, pero una de las más habituales que tenemos de encontrarlo es mediante la que denominaremos: «El viaje del héroe».

Se podría resumir en la siguiente estructura.

Tenemos un personaje principal, que se encuentra ante un problema o una solución complicada. Es ahí cuando conoce a un guía, una persona que le propone un plan y les motiva para que lo cumpla. Esto puede acabar en un éxito, o bien que evite un fracaso. En el viaje, el héroe acabará inevitablemente transformándose y convirtiéndose en una mejor versión, con la satisfacción de haber logrado el éxito o evitado el fracaso.

Storytelling: El señor de los anillos.

El Señor de los anillos, es una de las películas que siguen la estructura clásica de «El Viaje del héroe». ¿No te lo crees?

En El Señor de los Anillos, Frodo, nuestro personaje principal o «héroe» vive tranquilamente en Bolsón Cerrado, hasta que encuentra el anillo de su tío Bilbo. Un anillo mágico que inicia el problema. Ante ese problema, aparece Gandalf, nuestro guía, que llama a la acción a Frodo al juntarse con otros personajes de la historia creando «La Comunidad del Anillo», que tiene por objetivo llevar el anillo único al Monte del Destino, en el que poder destruirlo. A lo largo del camino se encontrarán a nuevos problemas que superarán, para al final llegar al Monte del Destino, destruyendo el anillo y consiguiendo cumplir con éxito su misión. El viaje lo ha transformado completamente, convirtiendo a un simple hobbit de Bolsón Cerrado en un ser completamente diferente.

¿Identificamos la estructura común?

• Personaje principal: Frodo Bolsón
• Problema: El anillo único
• El Guía: Gandalf
• La llamada a la acción: La reunión de la compañía del anillo
• El éxito: Destruír el anillo

Entonces, ¡vamos a ver la manera en la que nuestra startup pueda contar una historia tan atractiva como lo puede ser El Señor de los Anillos!

La estructura del Storytelling:

Empezamos entonces, por nuestro personaje principal. Y en el caso de una startup, o prácticamente cualquier empresa, ese personaje principal deberá ser siempre nuestro cliente o usuario. Debemos buscar siempre que el usuario sea el centro de la visión de la empresa, para poder estar alineados con sus intereses.

Ese usuario, tendrá un problema, sea de la índole que sea, pero que está claramente identificado y que realmente le supone un impedimento en su vida, es decir este problema ha de ser lo suficientemente importante como para que el usuario lo perciba. No buscamos aquí generarle problemas que desconocía, si no encontrar aquellos que más le molestan.

Entonces es cuando aparece nuestra empresa, que nos situaremos como «El Guía» que ayudará a la startup. Para ello, debemos posicionarnos con una cierta acreditación de que somos un candidato relevante para solucionarlo. No hay nada mejor para esto que casos de éxito que tengamos en el pasado, una trayectoria profesional relevante o trabajar con grandes (o no tan grandes) empresas del sector. Lo que debemos conseguir es transmitir confianza al usuario.

A continuación y una vez que nos hemos posicionado como alguien que es capaz de resolverle el problema a nuestro usuario, debemos darle una Llamada a la acción que se traduzca en un plan de acción claro. Debemos explicarle con el mayor detalle posible cómo vamos a resolver su problema. ¿Cuáles son los siguientes pasos que tiene que dar? ¿Cómo tiene que interactuar con nosotros? ¿Qué tiene que hacer?

Por último, debemos dejar claro que al seguir este plan, el usuario conseguirá el éxito o evitará tener su problema.

Por lo tanto, lo que deberemos conseguir como startup es que el usuario encuentre en nosotros un guía que le ayude a resolver su problema.

Las aplicaciones del storytelling.

El Storytelling tienen múltiples usos dentro de la startup. Una vez que tenemos clara la historia, las aplicaciones que le demos son múltiples, pero destacan dos: La página web y una presentación.

En la página web, podemos incorporar estos elementos en la estructura de la página web así como en los copys que utilicemos en la misma. Elementos como la llamada a la acción, se puede articular con el titular que aparezca en la pantalla. Aquí es dónde debemos poner nuestra propuesta de valor, por ejemplo en Airbnb. «Reserva viviendas, hoteles y mucho más….»

Además, ofrecen una parte que atiende al «Guía», buscando generar confianza a través de los testimonios de la gente que ha utlizado el servicio. Por si fuera poco, las instrucciones están muy claras en el formulario, simplemente cúbrelo y llegarás a tu alojamiento.

De esta manera, el usuario consigue reservar un alojamiento turístico de manera sencilla y con una satisfacción garantizada, a través de incorporar el storytelling a algo que en principio podríamos pensar que no tiene nada que ver con una historia.

Otra oportunidad es cuando presentamos un proyecto ante un público. Si lo contamos de manera estructurada como si fuera una historia, el público lo tendrá mucho más sencillo a la hora de recordarlo y comprenderlo, ya que nos resulta mucho más sencillo recordar historias que propuestas concretas que no siguen un guión. ¡Mucho mejor si parte de una anécdota personal!

¡Es el momento de que incorpores el storytelling a tu startup, y consigas perdurar en la mente de tus usuarios!

Artículos recientes que te podrían interesar